SEVILLA

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sábado, 22 de agosto de 2015

Hasta siempre Mari Reyes

Que triste la llamada de esta mañana, jamás pensé que iba a recibirla, máxime, cuando hacia menos de una semana que habíamos hablado, En otras ocasiones, esta llamada se había demorado en días y hasta meses.

Creo que debía de ser premonitoria, cuantos proyectos se te vinieron a la mente, al decirte de nuestro viaje a Barcelona, de cuantas cosas íbamos a hablar a vuestra vuelta. Triste vuelta, si, el día que teníais que hacerlo, pero de una forma, que nadie hubiese imaginado.  No puedo creerlo aún, no te he visto a tí, sino a una desconocida (porque no eras tú)  tu propia hija me lo repetía una y otra vez. Que difícil va a ser para todos, pero en especial para Juan y tus hijos esa separación.

He podido recordar hoy, que aunque ahora por las cosas de la vida, estábamos algo más distanciados, aunque en los días claves, siempre nos comunicábamos,  pero en la época de trabajo, como casi a diario por la vinculación que tenían nuestras empresas, hablamos una o varias veces y aprovechabamos para hablar de nuestras cosas, y muchas de las veces, era Juan, el que seria tu marido, el que iba a por las piezas que habíais pedido..

Ya desde hoy, estas junto a tus padres, pero especialmente, junto a otras personas, que se fueron al igual que tú, de la misma forma, aunque ellos aún, mucho más jóvenes.  Dales mucha fuerza a tus hijos para poder sobrellevar estos momentos y a cuidar de su padre, a tus nietos, en especial al mayor, que pueda comprender con su cortita edad, el porque no va a verte más, y a tu tía, ella, que perdió a su hijo, cuando casi empezaba a vivir, mucha fuerza para poder con este nuevo golpe que se lleva, pero con el agravante, de la edad tan avanzada que tiene.

Un abrazo enorme y siempre estarás en nuestros recuerdos, sabes como es tu primo y lo está pasando muy mal.

Te queremos.  Este año, no podremos olvidarlo, creo que ha sido cuando más veces hemos visto a la Patrona, por la que llevas su nombre, quién nos diría, que a pocas horas de verla por última vez, estarias disfutando de su presencia.

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