Hace varios años que te conozco, primero, en la querida Hermandad de la Exaltación y despues por ser vecinas de la misma calle.
Jamás pensé, que llegara a escribir este texto, pero desde que hace unos meses, en un desaparecido tristemente programa de Semana Santa, nos decia que se pidiese por ti, hasta que nos enteramos del problema que habia, y como has luchado como una verdadera campeona, sin perder esa maravillosa sonrisa con todos, a pesar del Calvario por el que ibas pasando, hasta llegar al mes de noviembre, en la funciçon del Triduo Sacramental extraordinario por el cincuentario de la fusion entre la Sacramental y la Exaltación, casualmente desde el mismo año, mi marido es hermano. Cuando al besarnos, no pudistes más y nos fundimos en un largo abrazo, que me hizo temer lo peor, ese día, aunque no querias, pero no podias sacar tu preciosa sonrisa, llevabas mucho pasado en poco tiempo.
Los últimos días, me daba miedo de entrar en tu perfil, porque iba viendo cosas, que no me gustaban, en estos momentos, no sabemos cual es la situacion, pero pienso que nada buena, por las noticias que nos llegan. Te quiero, te queremos,porque te haces querer de cuantos te han rodeado, de esos grupos jovenes de dos grandes hermandes del Lunes y Jueves Santo. Ojalá te tengamos con nosotros mucho tiempo, pero si no fuese posible (yo creo en los MILAGROS), se que tendremos un gran Angelote siempre a nuestro lado, Te quiero Peluche, como te dicen tus grandes amigos y jamás te borraras de nuestro recuerdo.
