No sabemos en estos momentos, cual es la situación, solo se que me pide el cuerpo hacer esto.
Ayer me llegó una triste noticia, ojalá no fuese cierta, pero me temo que si, han venido a mi memoria una gran infinidad de recuerdos.
Celebraciones en el Calvario. Preparaciones de catequesis para niños que se confirman en la Hermandad, entre ellos, nuestro hijo.
Visita con el grupo joven de la hermandad a la Aldea del Rocio, con convivencia todo el día en una casa de la misma.
las veces que nos hemos acompañado mutuamente, en idas y venidas a la Magdalena, primero en tu coche, y despues en autobuses o taxis.
No podré olvidar jamás, como te ofrecistes para celebrar en el cementerio de San Fernando el funeral de cuerpo presente por mi madre, acompañando a mi hijo en la ida y vuelta al mismo y haciendole que hiciera las lecturas.
Las veces que hemos ido a San José Obrero a Misa por las tardes para coincidir contigo y el padre Víctor, acompañandote a tu casa en la vuelta, así como tus continuas asistencias a actos de la Parroquía, celebraciones de la Comunidad de los Minimos, procesiones, actos en si de la misma.
Gracias Antonio, por todo cuanto nos has dado y cuanto hemos aprendido de ti, con esa sonrisa, alegría y sencillez que siempre has demostrado con todos y tengo que decir que de una forma muy especial con esta familia, imagino que por todos sitios habrá pasado igual, pero es la que tengo más cerca, te queremos Antonio.
