Hace muchos años, casí siendo un niña, me llegó este libro de un sacerdote Paúl, que en aquel tiempo estaba en mi querida parroquia de San Gonzalo, además de ser uno de los que con bastante periodicidad iban a mi colegio.
Yo, como el titulo del libro, creo en Dios, me tengo que aferrar a El y su bendita Madre siempre. A pesar de los pesares y de las miserias de este mundo en el que vivimos, Hay cosas, que se hacen sin que nadie te las pida, ni mucho menos, pero salen de dentro, otras son pedidas, porque dificilmente podrian saberse. Pero cuando personas que de una u otra forma, han ido recibiendo y ahora que son los que tienen que impartir la justicia en la verdad, Se hacen los locos o los suecos y encima te ponen en tu boca, cosas que son ellos los que las han dicho, o dicen una cosa y la contraria. Sinceramente, no se en que mundo se vive, no puedo comprender la aptitud de tantas personas que se aprovechan de una u otra manera de la gente, y despues, si te he visto no me acuerdo, espero seguir siendo como hasta ahora. No se el tiempo que me puede quedar de vida, pero quiero y necesito como la Giralda, seguir creyendo en Dios, se que El nunca, aunque lo crea, me va a defraudar.
PERMITEME, COMO LA GIRALDA, SEGUIR CREYENDO EN TI, lo necesito, Ayudame,
las cofradías no sabemos para qué sirven en muchos casos, porque parece que sólo piensan en bandas de cornetas , en costaleros, pasitos, etc. ,cuando llegan los cultos de cada hermandad, se supone que es obligatorio que acudan los miembros de la cofradía, pues resulta que sólo van cuatro personas mayores, y poco más , y en muchos casos tienen miles de hermanos, y entonces pregunto : ¿ dónde están los demás hermanos de la cofradía ? ¿ por qué no van a los cultos ? Muchos sólo piensan en el día de salida procesional, y algunos ni eso. Se van a la playa o de vacaciones a donde sea.
ResponderEliminar