Hoy y aquí quiero daros a los dos las gracias, uno por ser el intermediario ante el Padre, y el otro por su máxima exigencia en que pidieramos a la vez que el. No se nuevamente que ha ocurrido, pero la verdad, es que desde el mismo momento en que se salio ayer del especialista, al que fuimos con una estampa muy parecida a la foto que ilustra este texto, ha dado un vuelco la situación. No voy a decir que esté bien del todo, pero si que ha cambiado y mucho. Gracias nuevamente por volver a estar ahí, donde más se te necesita, no se si vas a leer esto, pero si así fuera, quiero que sepas, que aunque seas un cascarrabias cabezota, te quiero, te queremos, besos y nuevamente gracias.
Que alegría que me das, creo saber a qué cabezota te refieres y es normal que le quieras porque es un buen hijo.
ResponderEliminarUn besazo enorme y a continuar en la lucha.
Vuestra niña.
No tienes que dar las gracias a nadie. Creo que él sabe lo que tiene que hacer y cuando lo hace. El es un Santo, pero un Santo con mayúsculas que intento ayudar a todos mientras estaba con nosotros y ahora ante el Padre, junto a María pide por todos nosotros. Me alegro mucho de esa mejoría. Y junto a ti le doy las gracias. Gracias Juan Pablo II
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